Desarrollando un Modelo de Negocio

Escoger un modelo de negocio que te funcione es la decisión más importante que tendrás que tomar cuando estés iniciando en el negocio de las reventas. Deberás considerar un cierto número de factores para evitar las caídas de las que usualmente no se libran los inexperimentados en el tema. El mayor riesgo que deberás evitar es sobrecargarte a ti mismo. Eso sí, tendrás que ser consciente de tus condiciones, habilidades y limitaciones, y ajustar tu plan de negocios alrededor de éstas.

1. ¿Cuánto dinero necesito?

Necesitas dinero para hacer dinero. Así de simple, esto es tan cierto en la reventa como en cualquier otro negocio. Hay unos costos iniciales que deberás considerar. Deberás tener en cuenta costos tales como; envíos por flete y distribución. Tambien hay otros costos asociados al mantenimiento de tu negocio como; gastos generales, comisiones e impuestos, de los cuales te hablaremos más adelante en esta serie de artículos. Todo esto es adicional al costo actual de comprar tu mercancía.

Comprar los bienes es una inversión, así como también lo son los costos de transportar esos bienes hacia ti.

El factor más importante en esta etapa inicial es planear. No gastes mucho dinero en mercancía que quizá no vas a poder vender por una ganancia rápida. Empezar pequeño y después gradualmente ir comprando más para satisfacer la demanda, te permitirá cimentar las bases de un negocio sostenible en el tiempo. Poco a poco, mientras tu negocio crece, tendrás más dinero disponible para comprar mayor mercancía, lo que te dará mayores oportunidades de ganancia.

Si no tienes ahorros que puedas utilizar para empezar, también podrás explorar los préstamos para negocios que están disponible hoy en día para emprendedores. Puedes preguntar por prestamistas de crédito, como tu banco, o tu aseguradora que puede que también te ofrezca créditos, también empresas especializadas en prestamos para negocios. Una vez sepas cuál, averigua cuánto es el interés que cobran. Este interés también vendrá de tus ganancias, por tanto ten precaución en el acuerdo y en la compañía con la que lo firmes, y no utilices tarjetas de crédito a menos que puedas pagarlas rápidamente. Los cargos por intereses pueden desangrar tu margen de ganancia si no tienes cuidado.

Necesitas un tiempo prudente para adquirir, clasificar y vender tus bienes, por tanto consigue un prestamista que esté dispuesto a darte el tiempo suficiente antes de que necesites empezar a pagar los reembolsos. Una buena idea es hablar con tu banco directamente sobre el tema, déjales saber tu situación específica y el tiempo que necesitas. Averigua cómo pueden ser de ayuda.

Con estos puntos sobre la mesa, si estás dispuesto a mantener el pago de tu credito mes a mes, considera abrir una cuenta con un proveedor que te pueda pagar en efectivo, como American Express. Si puedes tener 2% de efectivo en compras, entonces tendrás de inmediato 2% en ganancias.

Considera entonces cuánto dinero puedes tener disponible o puedes conseguir. No sobregastes en mercancía para luego luchar por ver cómo pagar envío o impuestos. Nunca des por sentado un rápido retorno de la inversión o ganancias “garantizadas”. Algunos de tus productos pueden tardarse más para venderse que otros. Ten precaución en el resultado. Esto no es un modelo de “hazte rico de la noche a la mañana”. Necesitarás tiempo, esfuerzo y paciencia – por tanto no te sobreexigas con tus finanzas.

Considera tu inversión inicial cómo dinero que fácilmente podrías perder. Si tienes $5000 en el banco, ¿cuánto de éste podrías perder? ¿$1000? Si este es el caso, entonces éste sería el límite para tu primera compra.

2. Seleccionando el Producto

Tu primer y principal activo eres tu: tu conocimiento y experticie. Por tanto, los primeros aspectos a considerar son tus bases de conocimiento, experiencia, habilidades e intereses. Si sabes sobre moda, o electrónica, tiene sentido que empieces un negocio de reventa enfocándote en estos productos. Entre mayor experiencia tengas con éstos, mucho mejor.

Si ya cuentas con una tienda, o has trabajado en un negocio en particular, tiene más sentido que continúes vendiendo estos productos. La experiencia es valiosa. Si no tienes ninguna experiencia relevante, entonces piensa en qué tipo de productos te interesan, ¿qué te emociona?

El interés es una cosa, la experticia otra. Saber cómo reparar electrónicos u otros objetos te vendría muy bien para reparar o restaurar objetos dañados. ¿Puedes arreglar una cortadora de cesped? ¿Puedes reparar herramientas dañadas? ¿Puedes reemplazar componentes de un computador o portatil? Estas son todas las cosas que te darán una mayor ventaja a la hora de comprar estos productos para la reventa.

3. Envío

Una vez compras tu mercancía, necesitarás transportarla y almacenarla. Si tienes una van y si la bodega de tu proveedor no está muy alejada, mira a ver si puedes transportarla tu mismo. Sin embargo, algunos liquidadores no permiten que los clientes las recojan ellos mismos. En este caso, tendrás que usar una compañía de envíos. Los mercados de liquidación podrán ayudarte a coordinar el transporte.

Piensa en tu locación. Querrás comprar productos, en la mayor medida posible, de la bodega más próxima a ti. Esto te bajará los costos de entrega. Claramente, si puedes transportar los bienes tu mismo podrás ser tan flexible como quieras en términos de coordinar los tiempos de conducir hasta y desde la bodega.

Costará más despachar múltiples palets, pero el costo será menor por palet. Esto significa un mayor margen de ganancia en cada objeto incluido. Tiene sentido entonces comprar más de un palet al mismo tiempo por esta simple razón, eso si, si tienes el espacio para almacenarlos.

4. Donde Almacenar los Bienes

El almacenamiento es un factor importante. Si apenas estás iniciando en este negocio, usa cualquier cuarto que tengas disponible. Rentar una bodega cuesta mucho dinero, por tanto es aconsejable que hagas esto una vez tu negocio empiece a crecer y sea sostenible. Para empezar, puedes usar el espacio que ya tienes disponible, cómo un cuarto extra, o un garaje. Si ya tienes un depósito o una bodega, mucho mejor.

Si compras a la medida de la disponibilidad que tienes para almacenar (y tu pareja te lo permite), estarás viendo mayores márgenes de ganancia. Entre mayor espacio tengas, mayor es la cantidad de productos que podrás almacenar. Si te están cobrando por almacenaje, el retorno tendrá que ser en el menor tiempo posible. En cambio, si eres tú el que almacena los bienes, sin ningún costo adicional, no tendrás que preocuparte por esto.

5. Cómo vender los Bienes

Otro factor muy importante a tener en cuenta es dónde vas a revender tu mercancía. Si ya cuentas con una tienda de venta minorista o un puesto en el mercado, tiene sentido que continúes haciendo uso de éstos.

Si no tienes tienda o la habilidad para crear una, ¿cuáles son las opciones disponibles para ti? Considera venderla a través de los clasificados locales o craiglist – permitiendo así que los compradores lleguen a ti para comprar los productos. Si estás en un área bastante poblada, considera hacer ventas de garaje, o acercarte a casas de empeño. Establecer tu propio sitio web de venta podría ser una buena idea, sin embargo los nuevos sitios son difíciles de encontrar en línea, y el marketing puede resultar bastante costoso y requerirá mucho tiempo de tu parte.

Si estás adquiriendo productos bastante económicos, puedes considerar sitios como eBay, aunque hay más competencia aquí. Podrías hacer que un negocio en eBay funcione, si vendes tus productos como “sólo recogida local”. Existe una tendencia creciente de consumidores que desean sus productos el mismo día, lo que también eliminará cualquier costo de envío de tu parte, y te ayudará en mantener tu negocio de forma local.

En el próximo artículo, hablaremos sobre el proceso de subasta y compra de un mercado de liquidación.

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